El Roscón de Reyes es todo un clásico del desayuno del día 6 de enero “El Día de Reyes Magos”.
Os vamos a proponer que realicéis esta receta de Roscón de Reyes esponjoso y delicioso que os va a resultar fácil de elaborar ya que no necesita masa madre.
Los ingredientes (8 raciones aprox.) que vais a necesitar para su elaboración son:
- 320 Gramos de harina de fuerza.
- 1 Huevo grande.
- 25 Gramos de levadura fresca.
- 100 ml de leche entera.
- 80 gramos de azúcar.
- 70 gramos de mantequilla blanda (tipo crema).
- Ralladura de 1 naranja y 1 limón.
- 30 ml de agua de azahar de uso alimenticio.
- 1 Pizca de sal.
- Para decorar: fruta escarchada, guindas en almíbar, almendras troceadas o laminadas…
Lo primero que haremos será calentar un poco la leche y a continuación en un recipiente disolvemos con ayuda de una cuchara la levadura fresca en la leche tibia. Añadimos una cucharada grande de harina, mezclamos bien, tapamos el recipiente y dejamos reposar durante 15 minutos.
En un bol, ponemos la harina, el azúcar y el resto de ingredientes. Mezclamos con las manos y vamos incorporando poco a poco la masa obtenida en reposo del vaso con la levadura.
Cuando la masa tenga la consistencia adecuada la dejamos reposar de nuevo en el bol durante unos 40 o 50 minutos (hasta observar que ha doblado su volumen).
Debéis tener en cuenta que la masa estará pegajosa, pero no os preocupéis pues en los siguientes pasos tomará cuerpo.
Una vez que hemos dejado reposar la masa y ha doblado su volumen, volvemos a amasar con las manos y es aquí cuando notaremos que la masa toma más cuerpo.
Si queremos que nuestro Roscón de Reyes quede con una forma perfecta podemos utilizar un molde de corona, de unos 20 cm de diámetro, untado en mantequilla y enharinado.
Precalentamos el horno a 180º C e introducimos el Roscón durante una media hora (el tiempo dependerá en cierta medida de cada horno).
Sacamos del horno y colocamos sobre el Roscón los elementos decorativos que hayamos decidido poner a nuestro Roscón de Reyes y horneamos a 170º C una media hora (hasta que se dore).
A media cocción podemos pintar el Roscón con yema de huevo mezclada con leche y azúcar.
Podemos rellenarlo con lo que más nos guste y para ello cortaremos el Roscón con cuidado por la mitad e introduciremos el relleno que elijamos: nata, trufa, crema,… con ayuda de una manga pastelera. Volvemos a tapar con la parte superior cuidadosamente y dejamos reposar en lugar fresco y seco hasta el momento en el que lo vayamos a consumir.
Y por último, todo Roscón de Reyes que se precie debe tener en su interior un regalo que habitualmente suele ser una figurita. Debemos tener en cuenta que la figurita que introduzcamos en su interior debe admitir el horneado.
Esperamos y os animamos a que realicéis esta tradicional y sencilla receta para que disfrutéis con vuestra familia y amigos abriendo los regalos que os hayan traído los Reyes Magos.
¡Feliz Día de Reyes!