La gastronomía segoviana se caracteriza por ofrecer un variado y delicioso abanico culinario de esos que hacen la boca agua. Su cocina acumula varios “Ases” gastronómicos que al menos se han de disfrutar una vez en la vida.
¡Platos que no te puedes perder a tu paso por Segovia!
El asado segoviano más reconocido es el Cochinillo de Segovia, uno de los platos castellanos más típicos de la provincia y su símbolo gastronómico de identidad.
El cochinillo es de esos platos que forman parte de los placeres únicos en la vida que hay que probar. De textura muy característica, piel crujiente y tostada con una carne jugosa. ¡Es sabor en estado puro!
No puedes ser de Segovia y no haber probado al menos una vez en la vida este delicioso asado, y si piensas visitar la ciudad no puedes dejar pasar la ocasión de disfrutar de un plato tan típico.
Fue alrededor del año 2002, cuando el cochinillo fue catalogado por la Junta de Castilla y León dentro de la categoría de “Marca de Garantía” que garantiza la calidad del cochinillo y certifica su origen (Segovia).
En Casares lo servimos como manda la tradición: asándolo en nuestro horno de leña, colocando al cochinillo de espaldas sobre una cazuela de barro con agua y manteca durante una hora, transcurrido ese tiempo le damos la vuelta y lo volvemos a introducir en el horno durante una hora. ¡El resultado es un plato inolvidable!
Los Judiones de la Granja es uno de esos platos clasificados como platos únicos, ya que la contundencia del mismo hace difícil comer algo más tras degustarlos.
¡Un extraordinario guiso de cuchara ideal para entrar en calor en los fríos días de invierno!
Un plato de gran calidad, de una textura suave y gran sabor.
Alimento que tuvo una curiosa evolución, venidos de las Américas, se dice que paso de ser alimento para faisanes y caballos a ser uno de los platos más tradicionales de la cocina segoviana.
El cordero lechal es otro de los asados que junto al cochinillo forman parte de la cocina más típica castellana.
Su carne es de color rosada, su textura extremadamente tierna y sabrosa debido a que el animal tan solo tiene unos 25 días de vida aproximadamente. La alimentación del cordero ha sido exclusivamente leche materna, lo que le concede un sabor único y exclusivo. Es una carne que tiene muy poca grasa y un sabor muy rico.
Si buscas un plato bien caliente de la cocina regional, no te puede faltar la Sopa Castellana. Un plato de origen humilde y popular, de un delicioso sabor y muy saludable.
La sopa castellana es de ese tipo de platos que no pueden faltar en los fríos días de invierno, permite entrar en calor y conectar con las raíces de la tierra.
Y por último, pero no menos importante, nuestro Ponche Segoviano, una de las más dulces maneras de dar por finalizada la jornada gastronómica.
Un postre de gran finura y delicadeza, de origen árabe, y que tiene como principales ingredientes el mazapán, el bizcocho y la crema pastelera.
En Restaurante Casares podrás degustar estos cinco imprescindibles de la cocina tradicional segoviana y castellana, en un ambiente único y con inmejorables vistas al Acueducto Romano.
¡Os animamos a que conozcáis Segovia y visitéis Restaurante Casares!