El verano es una de esas estaciones del año en la que apetece tomar comidas bien fresquitas y no hay nada mejor para empezar una comida que con unas buenas sopa fría, que además de resultar un plato refrescante también nos aporta muchas vitaminas.

Os hacemos una recopilación de cuatro magníficas recetas de sopas frías para que os animéis a realizarlas en casa y las disfrutéis como más os guste.

 

Sopa Fría de Calabacín

El calabacín es una verdura que tiene muy poco contenido calórico y un gran porcentaje de agua, además de minerales como fósforo, potasio y magnesio entre otros, lo que lo hace un alimento indispensable en cualquier dieta.

Esta receta de calabacín que os proponemos es muy sencilla de realizar y os ocupará poco tiempo en su elaboración. Para hacerlas necesitáis:

  • 4 calabacines.
  • 1/2 pimiento verde.
  • 1 diente de ajo.
  • 1/2 cebolla.
  • 3 rebanadas de pan sin corteza.
  • 1/2 pepino.
  • 2 hojas de albahaca.
  • Vinagre.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
  • 2 huevos duros.
  • Tomates cherrys (guarnición).

Para su elaboración comenzamos remojando el pan con un poco de vinagre.

Lavamos el calabacín y lo troceamos sin pelarlo. Lo ponemos en la batidora junto con el pimiento, la cebolla, el pepino, el diente de ajo y las hojas de albahaca. Añadimos el pan y batimos hasta obtener una crema bien fina.

Le agregamos un poco de aceite y sal al gusto. Volvemos a batir, probamos y rectificamos de vinagre, aceite o sal hasta que esté a nuestro gusto.

Guardamos en el frigorífico hasta la hora de servir.

Cuando procedamos a servir, troceamos los huevos duros y cortamos los tomatitos en rodajas y disponemos en cada plato o cuenco y por último le regamos con un chorrito de aceite.

Sopa Fría de Pepino, Yogur y Menta

Un plato de tradición judía que admite múltiples versiones.

Los ingredientes necesarios para hacerla son:

  • 2 pepinos grandes.
  • 1 patata mediana.
  • 250 gramos de yogur.
  • 1 cebolla.
  • 1 limón.
  • Menta fresca.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal y pimienta negra.

Para su elaboración procedemos a cocer la patata con agua hirviendo y sal hasta que esté hecha. Dejamos enfriar y pelamos.

Pelamos el pepino dejando un par de tiras de la piel a cada lado y lo cortamos en rodajas gruesas, las salamos y dejamos escurrir 30 minutos hasta que suelte líquido y suavice su sabor.

Procedemos entonces a triturar el pepino, la patata, el yogur, la cebolla tierna, el zumo de medio limón, las hojas de menta, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de agua fría, la sal y la pimienta. Se va rectificando hasta alcanzar la consistencia deseada añadiendo más o menos agua.

Dejamos reposar en el frigorífico hasta el momento de servir.

Servimos con unas hojas de menta picada, un chorrito de zumo de limón y de aceite de oliva.

 

Sopa fría de aguacate y calabacín

Una receta con una combinación de sabores que resulta muy nutritiva y que contiene gran cantidad de propiedades y delicioso sabor.

Los ingredientes que se necesitan para su elaboración son:

  • 1 aguacate maduro.
  • 1 calabacín.
  • Zumo de 1 lima.
  • Perejil.
  • 1 rama de apio
  • Leche o nata.
  • 1 diente de ajo.
  • Pimentón picante.
  • 1 pimiento verde.
  • Pimienta negra.
  • 1 vaso de caldo de verduras o de agua.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 1 vaso de caldo de verduras o agua.

Para realizar esta receta lo primero que haremos es pelar el aguacate y trocearlo.

Pelamos ligeramente el calabacín y lo cortamos. Troceamos el apio y picamos el diente de ajo. Y por último troceamos el pimiento verde.

Disponemos todos los ingredientes en la batidora y trituramos bien hasta conseguir la textura deseada.

Metemos en el frigorífico hasta el momento de servir junto con unas gotas de aceite de oliva virgen extra.

Sopa fría de guisantes a la menta

¡Una combinación de sabores muy interesante!

Para realizarla necesitaremos:

  • 4 chalotas.
  • 300 gramos de guisantes congelados.
  • Medio litro de caldo de carne suave.
  • Menta (10 hojas).
  • 100 mililitros de leche evaporada o nata líquida.
  • Aceite de oliva.
  • Crème frâische (fácil de encontrar en el super).
  • Cebolla frita crujiente.
  • Sal y pimienta.

Para hacerla lo primero que haremos será pelar las chalotas y picarlas en trozos pequeños.

En una cacerola calentamos aceite de oliva y agregamos las chalotas para pocharlas a fuego suave.

A continuación, agregamos los guisantes y removemos. Después subimos el fuego hasta que comience a hervir y entonces agregamos el caldo de carne suave y dejamos que la mezcla hierva durante unos 10 minutos.

Una vez pasados los 10 minutos, retiramos la cacerola del fuego y trituramos la mezcla con una batidora.

De nuevo en el fuego, incorporamos las hojas de menta y trituramos una segunda vez y levantamos de nuevo el hervor.

Retiramos del fuego y pasamos la mezcla por un chino o colador.

Agregamos la leche evaporada o nata líquida y ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto.

Dejamos enfriar hasta el momento de servir.

En el momento de servir, incorporamos a la sopa la crème frâische (dándole forma redondeada) y un pellizco de cebolla frita crujiente.

¡Y listo!

¡A disfrutar del verano y de las deliciosas y refrescantes recetas que nos ofrece!